Es una de las tipografías claves dentro del estilo moderno surgido a finales del siglo XVIII debido que supone el termino de más de 300 años de la ferviente evolución de la tipografía romana.
Su creador y principal precursor fue Giambattista Bodoni a quien denominaron el rey de las impresiones por la excepcional calidad de sus impresos.
El surgimiento de este tipografía se considera dentro de los sucesos disruptivo ya que desplazo a las tipografías antiguas y tradicionales gracias a sus arraigados contrastes existentes entre las lineas finas y gruesas, sus terminaciones delgadas y rectas y apariencia clara y racional.